Realizan la apertura de una cerradura estándar liberando el pestillo en forma eléctrica, comandado por los controles de accesos. Es el tipo más común y económico, ofreciendo un grado de seguridad bajo. Ideal para instalaciones simples donde se utiliza la cerradura existente. Se instala sobre el marco de la puerta, por lo general, embutido; también hay accesorios para montaje aplicado, como en el caso de puertas de vidrio.